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Un diseño sin fronteras y con las puertas siempre abiertas

Emelia Viaña para Expansión.

INTERIORISMO Obras de Vanesa Gómez, Maite Carranza o Felipao cobran vida en La Guindalera.

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Anouk de Lesparda se ha pasado media vida viajando, o quizá más. Santiago de Chile, Shanghái o Madrid han sido algunas de sus paradas, al menos tres de las más largas, y en todas ellas aprendió que el diseño no tiene fronteras. “No se habla, se siente; no se conceptualiza, se dibuja; es tangible e intangible; es emoción, pero también una inversión”, define De Lesparda, que pronuncia así un término clave en los numerosos proyectos de interiorismo que firma el estudio AdeL.
Invertir en arte se ha convertido en una necesidad -emocional, vital y hasta económica- y las cifras que mueve el mercado así lo demuestran. Más allá de las grandes subastas -dos de las operaciones más destacadas de 2022 han sido la venta de la colección de Paul Allen en Nueva York que marcó un récord al situarse en los más de 1.600 millones de dólares y la subasta de un retrato de Marilyn Monroe de Andy Warhol que alcanzó casi 200 millones-, lo cierto es que este año será recordado por la importancia monetaria que le estamos dando al arte y por su incorporación a ámbitos que parecían ajenos. Salas de reuniones de oficinas, estancias íntimas de viviendas, recepciones de hoteles o espacios públicos se engalanan con obras de arte y no hay que pagar millonadas para hacerse con una. De Lesparda destaca uno de sus últimos trabajos para poner en valor ese interés. Se trata de un ático ubicado en la calle Conde Vilches del barrio de La Guindalera en el distrito de Salamanca de Madrid.

El estudio AdeL, de Anouk de Lesparda, suma hasta quince obras de arte en su último proyecto.

Allí, y tras una investigación de materiales, mobiliario o equipamiento, el equipo de este estudio de arquitectura de interiores incorporó hasta quince obras de arte a la vivienda, “piezas únicas” y memorables, según De Lesparda, que firman artistas como Maite Carranza o Vanesa Gómez, diseñadores y tiendas de muebles y accesorios como Lago, Mandalay, Stua, BSB, Gunni & Trentino, Vista Alegre o Paola Lenti; especialistas en iluminación como Años Luz y Tom Dixon; firmas como Montanino, que actualmente trabaja en la reforma integral del Centro Pompidou de París o fotografías de Daniel Ufresne y Elena IV-Skya. “Arte no es solo un cuadro o una escultura, es también una alfombra o una lámpara”, asegura la diseñadora que cree que hay que tener cierta sensibilidad para elegir las piezas y entender qué necesita el cliente para convertir ese espacio en su hogar. “Hay que tener cierta psicología y conocer a fondo el tipo de vida que llevará a cabo. No se puede diseñar una vivienda igual si es para una familia con hijos pequeños que si va a habitar en ella una pareja sin niños” reconoce.

“Hemos creado espacios más amplios, diáfanos y abiertos, diluyendo los límites”

“Hemos creado espacios más amplios, diáfanos y abiertos en los que tanto la luz como la conexión con el exterior cobran protagonismo, diluyendo los límites y formando un espacio continuo. Las obras de arte y los instrumentos aportan identidad al espacio” añade la diseñadora, que ha renunciado a muchas puertas y tabiques. Por ejemplo, uno de los retos ha sido integrar, en uno de los dormitorios, un baño y un armario, este último aprovechando el acceso bajo las escaleras. “Se trata de un diseño a medida que simula un mural artístico con formas geométricas que permite ampliar la superficie útil del proyecto y que diluye los límites formando un espacio continuo”, explica De Lesparda, que junto a su equipo, diseñó unas pérgolas especiales para aprovechar la terraza o que ha mejorado la acústica de una estancia en la que el cliente trabajará.

Escultura plegada en horizontal, lacada en negro mate pavonado y atornillada a una base, de Maite Carranza, que domina la terraza, espacio que gracias a la pérgola ideada por AdeL se puede usar todo el año.
Diseñadas por Giorgio Biscaroa, las lámparas con aplique fabricadas por Umarell Karman dan identidad a cualquier espacio. “Arte no es solo un cuadro o una escultura, es también una alfombra o una lámpara”

“Speedy” es una de las figuras más reconocidas de Felipao. Esta tortuga que ocupa una de las mesas de la vivienda es una de las piezas más valiosas de entre las quince que se han incorporado a ella.